Las condiciones del mar prometían para la zona elegida y se esperaba un fuerte temporal para los días siguientes, era probable que el pescado comería bien antes y así fue.
Me gusta preparar los aparejos el día anterior a la salida, calcule los plomos necesarios para la zona y no llevar exceso de equipaje :):) empate unos anzuelos del 1 con 0´35 que utilizaría al amanecer y otros con 0´30 para cuando se hiciese de día, también saque unas gambas del congelador y las deje en la nevera para tenerlas a punto la mañana siguiente.
De camino, paro un minuto frente a la playa y compruevo que han acertado con el pronostico, buena rompiente, mañana templada y nada de viento, noto como me sube la adrenalina poco a poco, llego a la zona y en la oscuridad escucho como truena la ola al romper contra el acantilado, es un sonido que impone pero a la vez me es familiar.
Al poco de lanzar entra una de kilo para recordarme lo que cuesta subirlas, la siguiente se defiende con buenos cabezazos y me cuesta mas, es de 1´200, esta me ha dejado el antebrazo frito de darle vueltas al carrete, empieza a chispear y estoy sudando, enciendo un cigarro y miro las dos piezas mientras pienso....
- necesito un respiro que esta me ha costado y estoy desentrenado, pues no!!!
Escucho sonar el freno del carrete y cuando me doy la vuelta veo la caña apuntando al agua, esta parece mayor aun, relentizo la recogida para esquivar una serie y la acerco para levantarla, al hacer el gesto para subirla me da la sensacion de que se ha enganchado, es el peso!!!, se me hace eterno pero la pongo en seco, un talo de 1´700
aumente los anzuelos al 2/0
El tercer día, le tengo dicho que el pescado lo limpio yo, pero el a lo suyo :):):)